Autor: Emmanuel Ponte. Participo activamente en la comunidad DefiLab. Puedes encontrarme en twitter (@eponte13) y en mi substack eponte.substack.com

Hace unos días, ojeando las noticias en internet, me encontré con el siguiente artículo:

Una mujer irrumpe en un banco en Líbano con una pistola de juguete para pedir la entrega de sus ahorros

Según se cuenta en este artículo, el Líbano lleva viviendo una crisis económica muy fuerte desde 2019, la moneda local (la libra libanesa) está sufriendo una fuerte inflación que está provocando un encarecimiento exagerado del coste de vida en el país.

Esto ha provocado un corralito en el país, limitando a los ciudadanos el acceso a sus ahorros. Ahorros que, por otra parte, están desapareciendo debido a la fuerte inflación sufrida.

No voy a entrar en más detalles, para profundizar en el tema puedes pinchar aquí.

Esto nos demuestra que, aunque los gobiernos y todo el complejo sistema financiero mundial nos traten de engañar, el dinero por el que trabajamos todos los días no es nuestro.

La nómina que algunos recibimos todos los meses en la cuenta bancaria, realmente no es nuestra. Yo como español, tengo la suerte (todavía) de poder ir al banco a retirar mi dinero y guardarlo, depositarlo en otro banco o gastarlo, pero esa libertad no depende de mí. Otros países que en su momento tuvieron economías fuertes han visto a sus sistemas financieros colapsar y a sus ciudadanos perder sus ahorros delante de sus ojos.

Y debemos tener en cuenta que el dinero es MUY IMPORTANTE. Suena de perogrullo pero es así. Salvo que vivas en medio de una selva profunda o en una isla perdida como vivíamos hace miles de años (y no creo que me estuvieses leyendo en ese caso), necesitas dinero para:

  • Tener un hogar en el que protegerte.
  • Alimentarte cuando lo necesites.
  • Reproducirte (no porque tengas que pagar para…. ejem…ya me entiendes… pero mantener hijos no es precisamente barato).
  • Morir (hasta para eso necesitarás dinero, o más bien lo necesitarán los que queden cuando tú marches para pagar los gastos funerarios y trámites varios).

Es decir, necesitas dinero para VIVIR. Sin dinero no vives. Punto.

Y ahora te acabas de dar cuenta que el principal activo que necesitas para vivir no es tuyo ni depende de ti.

Depende de unos señores y señoras trajeados que la mayoría no hablan tu idioma, ni te conocen, ni les importas una mierda.

Y que son bastante ineptos la verdad.

Y te empiezan los sudores fríos.

Y esos señores son los que mueven los mercados y hacen que las cosas sean más caras o más baratas y que tú puedas llegar a fin de mes o no llegar. Y ahora la han liado bastante parda con la, ya mainstream, inflación (creo que va a ser la PALABRA de este año 2022).

Los que vivimos en Europa llevamos muchos años viviendo una situación económica con una inflación baja, pero esto ha cambiado este último año y todo parece indicar que no se va a revertir pronto.

Evolución de la inflación durante el siglo XXI en la Eurozona. Fuente: OECD
Evolución de la inflación durante el siglo XXI en la Eurozona. Fuente: OECD

Tasas de inflación del 7% o superiores se traducen en que, si hace un año tenías ahorrados por ejemplo, 10000€, 700€ de esos 10000€ hoy se han esfumado, no existen. Aunque en la cuenta bancaria siga poniendo 10000€, podrás comprar las mismas cosas que un año antes podrías haber comprado con 9300€, ni más ni menos.

Si además tu nómina es de 1500€/mes y no ha subido, realmente ahora estás cobrando 1395€/mes (aunque sigas ingresando 1500€ todos los meses, sólo podrás comprar lo equivalente a 1395€ de un año antes).

Y espero que no tengas una hipoteca a tipo variable y te quede mucho por pagar, porque entonces estás bien jodido.

Esos señores y señoras y señoros de traje y vestido super mustios nos están robando delante de nuestra cara y mientras sigamos pensando que el sistema actual es la única alternativa, nunca seremos soberanos.

Pero existe una alternativa.

Una alternativa que no alimenta estructuras de poder arcaicas que manipulan los precios y los mercados para el beneficio de unos pocos.

Una alternativa que devuelve el control a los ciudadanos (DE VERDAD).

Esa alternativa son las finanzas descentralizadas.

Gracias a la criptoeconomía y las redes blockchain, tú puedes ser el dueño REAL de tus activos. Tu cuenta en una blockchain (la dirección donde están tus fondos) es realmente tuya y de nadie más. Nadie más tiene acceso salvo que tú se lo des. Gracias a las funciones criptográficas complejas con las que trabajan las redes blockchain, cuando tú creas una dirección nueva para ti (el equivalente a abrir una cuenta en un banco) se genera una contraseña de acceso que sólo tú sabes y nadie más. Siempre que no compartas esa contraseña, a los fondos sólo podrás acceder tú. SÓLO TÚ. SÓLO TÚ. SÓLO TÚ. SÓLO TÚ. (no sé ya cómo hacer más énfasis).

Como dijo un sabio una vez:

Si pierdes esa contraseña, tus fondos se perderán para siempre. Nadie más la tiene y nadie más te puede ayudar. Ya puedes guardarla en un sitio seguro y nunca deshacerte de ella o, en un futuro, te podrías ver como el siguiente hombre:

315 millones de euros en bitcoins: así es como un hombre lleva años tratando de encontrar un disco duro en un vertedero

El que quiere ser soberano de su dinero tiene que ser consciente de las responsabilidades que ello conlleva.

Pero aquí no acaba esto.

La oferta de criptomonedas actual es enorme. Muchas de ellas no aportan ningún valor, su valor económico es puramente especulativo, otras sí han nacido para intentar solucionar algún problema o generar valor de alguna manera. La mayoría de criptomonedas serias tienen una política de creación monetaria pública. Es decir, antes de invertir en una moneda puedes saber qué cantidad hay en el mercado, si se va a ir generando más cantidad y a qué ritmo… Esto con las monedas tradicionales (las de los estados) no es posible.

Para muestra, la siguiente gráfica refleja la evolución de la creación de dólares estadounidenses por parte de la Reserva Federal.

Aquí se puede ver como, desde el estallido de la pandemia Covid-19 en marzo de 2020, se han creado 400 billones de dólares(1) , lo que supone que 1 de cada 5 dólares que hay en circulación hoy (septiembre 2022) es de creación posterior a marzo de 2020 (2 años y medio de vida).

¿Realmente nos creemos que ahora existen un 25% más de “cosas” para comprar con ese dinero extra que hace 2 años y medio? (cosas de valor me refiero, no NFTs de gatitos…)

Si a la creación de dólares “de la nada” añadimos que la economía estos 2 años ha estado estancada debido a las restricciones por la pandemia, escasez de suministros, la guerra de Ucrania…. tenemos el cóctel perfecto:

Aunque obviamente estos problemas son mucho más complejos y existen muchas variables que hay que tener en cuenta y que yo no he tenido, estoy seguro que una política de creación monetaria responsable podría ayudar a que esta clase de situaciones no se den, o se den con menor intensidad.

Nosotros no controlamos ni podemos controlar la política monetaria de nuestro país, pero en las finanzas descentralizadas sí tenemos más poder:

  • Tenemos poder para escoger la moneda o monedas que queramos para tener nuestros ahorros. Sin trámites, ni burocracias, ni teniendo que abrir cuentas en chorrocientos bancos diferentes. Desde nuestro ordenador o smartphone, en pocos minutos. SIN DOCUMENTO DE IDENTIDAD.
  • La información de la mayoría de monedas es de libre acceso. Puedes investigar todo lo que quieras antes de invertir en cada una de ellas. Puedes leer hasta el código de su programación si quieres.
  • En las finanzas descentralizadas, los poseedores de determinadas monedas (también llamadas tokens) tiene voz y voto en la comunidad de esa moneda, pudiendo votar las políticas que rigen dicho token como, por ejemplo, su tasa de creación (¿te imaginas poder votar si quieres que se creen muchos o pocos euros o la que sea tu moneda de uso habitual?... eso es posible en las finanzas descentralizadas).

Obviamente, todas las tecnologías nuevas y disruptivas tienen sus inconvenientes. Ahora mismo la gran volatilidad de las criptomonedas hace que no sea sensato tener todos tus ahorros puestos en ellas (salvo que quieras ver como de un día para otro tienes un 20% menos de dinero, luego un 15% más, luego un 50% menos…). Pero sí debemos ver el potencial que tiene esta tecnología para cambiarnos la vida a las personas, no cambiarla porque de un día para otro, comprando el token Perro Salchicha, nos vayamos a hacer ricos, sino cambiarla porque un día, en un futuro espero no muy lejano, veamos que somos realmente

SOBERANOS DE NUESTRA VIDA.

Disclaimer: no soy asesor de inversión y por tanto no tengo permitido legalmente dar consejos sobre ello. Este artículo es meramente informativo y refleja mi opinión, la cual, como cualquier opinión, es sesgada. Haz tu propia investigación antes de poner tu dinero a funcionar y, si así lo consideras, acude a un asesor financiero.

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(1)La gráfica indica 400.000 billions americanos,1 billion americano = 1000 millones, 400.000 billions americanos = 400 billones

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